Una de las cosas que más me gustaba de pequeña era pasar por delante de casas abandonadas, digo pasar por delante porque nadie quería nunca entrar conmigo y a mí sola no me dejaban danzar por la calle.
Saber que eran casas que habían estado habitadas y que ahora estaban dejadas de la mano del hombre me producía entre pena, mucha curiosidad y escalofrios.
Las que Kevin Bauman nos enseña no son el tipo de casa que yo veía de pequeña, una lástima, pero me recuerda a una de las que sale en la peli The Fight Club.
W.
14 abril 2010
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3 comentarios:
Son diamantes en bruto!
Zepequeña.
yeah!
Me encantan las casas abandonadas!! El pasado mes de Diciembre hicimos una sesión en una de ellas, en el proximo post lo públicaré.
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